Para leer a Javier Alexander Roa
La poesía nos hace tocar lo impalpable
Y escuchar la marea del silencio
Octavio Paz
La ciudad de Mérida, Venezuela, ha sido una amiga que siempre me ha dado maravillosos regalos, me regaló la presencia de sus montañas, me dio la oportunidad de conocer plenamente sus cubres nevadas, lugares mágicos donde los sentidos se elevan casi tan altos como sus picos. Esta ciudad me ha entregado amigos nacidos de sus tierras y de tierras lejanas; mujeres y hombres llanos, sinceros, pero sobre todas las cosas leales. Entre tantos amigos me gustaría destacar al Escritor Javier Alexander Roa, a quien conocí por allá en el 2015 en la librería Ifigenia en un recital poético donde comulgamos alrededor de palabra. En ese encuentro el Poeta tuvo la gentileza de regalarme su Antología (PARA CONFUNDIR AL ENEMIGO)
Javier Alexander Roa nos presenta en esta antología coeditada por el Perro y la Rana y Ediciones Gitanjali un libro dividido en tres partes y trescientas veintitrés páginas, sus textos son una invitación a disfrutar su cosmovisión de la vida.
El primer segmento de este libro lo compone: una especie de introducción desprendida del poemario EL CUERPO SIEMPRE; donde con ritos de sensualidad el poeta es un artista plástico que dibuja con sus palabras la ceremonia de la entrega; el arte de la seducción, y al introducir el tema de la lluvia nos sugiere las caricias, y de manera subliminal juega con el subconsciente del lector al insinuar la imagen de una mujer mojada bajo la lluvia. Característica que resalta en el siguiente fragmento del poema SAFO:
Sé que su belleza adolece de caricias
de ternura que no puedo asimilar con mis dedos
Ella me enloquece
cuando va por la avenida cruzando la lluvia
y el paraguas se hace casa
sombra plástica arropada de pájaros
Otro elemento presente en EL CUERPO SIEMPRE, es la imagen de las aves, las mismas se anidan en este poemario para darnos la sensación de movimiento: “¿A dónde fueron los pájaros?” se pregunta el poeta en unas de las estrofas. También estos personajes emplumados dan la sensación de misticismo, así leemos: “y en sus ojos vuelan búhos andariegos”; es que las aves nocturnas se relacionan con aparecidos, con las almas de los muertos que gimen por las noches, en búsqueda de la morada de sus seres amados. Así pues, estos seres alados pudiesen ser Dioses o Demonios que se humanizan para tomar el cuerpo de la hembra y fusionarse carnalmente a ella, o quizás, es la hembra Diosa que se empodera de su cuerpo par dar rienda suelta al placer, el siguiente segmento del texto INVITACIONPARA UNA MUJER VIRGEN nos permite filosofar sobre el tema:
Aproxímate a lamer versatilidad
de la carne erecta
y sé mujer alada por ángeles místicos
abierta al juego
y a la desgracia
Sé inmortal en esa hora
cuando remiendas el placer de tu amante
de tu novio
de tu amigo
o del que no conoces…
Esta antología continúa con el libro DIOSA, el cual tiene un epígrafe de Rabindranath Tagore, quien al decir del propio Javier Roa “la lectura del JARDINERO de Tagore fue un estímulo para comenzar a escribir mis primeros poemas”, este poemario nos presenta la visión del joven poeta (él contaba tan sólo con diecisiete años de edad cuando lo engendró).
El poeta colombiano Carlos Fajardo comentó al respecto de DIOSA: “ha comprometido este poemario a la reconquista del ritual cósmico más antiguo del hombre: saberse parte y todo, finitud e inmortalidad del cosmos voluptuoso del amor y la sensualidad”. Así DIOSA es un canto a la incitación, su lenguaje se presta para el juego de la seducción, es subliminal y quinestésico, franco y tierno a la vez, especie de vieja escuela con sus palabras quirúrgicas; para antes, durante y después del arte amatorio…. Comentaban unas estudiantes con las que compartí este libro en clase: “Esos poemas hacen cosquillas en los oídos y calientan el corazón”, en las siguientes líneas disfrutamos de una muestra de esa ternura en la carnalidad de la cual el poeta hace gala:
el paraíso
son estos tallos
quítate la sombra
para verte desnuda
Titila la campanilla de tu flor
arde de caricia
apártame ese bloomer del sueño
quiero bajar al follaje virgen
¿Por qué tiemblas
si aún no te toco?
EL AMOR NO TIENE TREGUA, es un poemario galardonado en el Certamen Mayor de las Artes y las Letras en el año 2006 por el Ministerio de la Cultura de Venezuela, en este libro descubrimos a un hombre que reflexiona, sobre la vida y nos permite meditar sobre la guerra, la patria, el amor y la muerte. EL AMOR NO TIENE TREGUA, nos describe la realidad de una manera lirica, sin perder la belleza de la palabra, a pesar de la cruda realidad a que refiere, el poema 13 es el espejo perfecto a lo referido anteriormente:
Morir no basta
No sobramos
¿Qué idiota insiste en decir que somos muchos
en u mapa tan pequeño?
hace falta niños
jugando entre jardines
Hace falta poemas
disparando hacia la conciencia de nuestro enemigo
Que en mundo se vuelva grande
o que nos devuelva
EL AMOR NO TIENE TREGUA, es la cotidianidad poetizada, es el recuerdo de conversaciones al filo de la barra, es un ayer presente e inmortal, “Amaneció de pronto/ Otra cerveza es esta/ José Gregorio González habla del istmo –que es la misma comuna-”. Este poemario nos lleva a rememorar cantantes y canciones que entre espumosas y espumosas se quedaron grabadas en el alma, de esta forma: “Lo Beatles no dejan de ser”… “es la misma guerra que en el barrio encendimos con Los Rolling Stones, la sonora matancera, con Alí Primera” y con “Un largometraje/ de Pedro Infante/diciéndote/ QUE EL AMOR/ -como la guerra-/ NO TIENE TREGUA”
ACUARIUS, es un largo meditar sobre la vida, donde el escritor hace del cuerpo un jardín donde florece las almas, en este poemario se ve la influencia del Poeta Tagore, sobre todo en la temática que desarrolla a lo largo del mismo. Javier Alexander Roa nos revela en sus composiciones una primavera en la que la trinidad SOL-HOMBRE-PÁJARO se renuevan constantemente, y de ella podemos inferir que: el Sol guía las almas de los hombres y las aves con su canto y alegría simboliza el renacimiento del ser, en los versos de ENTRE LUCES Y COSAS; podemos dar cuenta de ello:
Es breve el tiempo
y sabe esperar en alas de pájaros
mientras el ser está entre luces y cosas
mirando en torno la evasión del cuerpo
Otra trinidad que hace presencia es la: NOCHE-SOMBRAS-MUERTE, la noche según el DICCIONARIO DE SÍMBOLOS DE JEAN CHEVALIER: “invita a los sueños, a la ternura, pero también sugiere la muerte, las angustias y el engaño, en tanto, las sombras son las imágenes de las cosas furtivas, irreales y cambiantes, y la muerte a pesar de ser el fin absoluto, también se relaciona con la evolución de las cosas, todas las iniciaciones atraviesan una fase de muerte antes de abrir el acceso a una nueva vida.” En tal sentido, el escritor Ricardo Gil Otaiza afirma: “ACUARIUS representa un salto a lo que subyace en el hombre; es la voz de lo desconocido y remoto. Cada frase intenta develar el misterio de la vida y de la muerte.” Por lo que el MANTRA CATORCE es fiel ejemplo de todo lo afirmado anteriormente:
Durante la migración de sombras al cuerpo
se abrieron ventas al follaje de la noche
y el repartidor de temporalidad
prometió un nuevo sitio al amante del futuro
Fue inútil saber que conocernos en si mismo
orfandaba el misterio tramitar de la muerte
y el lenguaje
adversario de la lluvia
prolongó réplica de nombres
en el viaje imaginario…
El escritor Rodolfo Quintero Noguera en su libro OJO DE PEZ publicado en el 2014 por la fundación editorial IPASME sostiene que: “OTRO ABISMO es el hallazgo perdido en las inmediaciones del alma… OTRO ABISMO nos convierte en verdaderos espectadores de una realidad a veces propia, a veces ajena, de efímera felicidad e inexorable tristeza.” Como el amor perdido, o el paso infalible del tiempo que nos arrebata todo y sin embargo, encontramos en cosas sutiles y fugaces como el amor, el alivio al amargo sabor de la soledad, El escritor Octavio Paz en la llama doble nos afirma tal idea “A pesar de todos los males y todas las desgracias, siempre buscamos querer y ser querido. El amor es lo más cercano, en esta tierra, a la beatitud de los bienaventurados” Esta idea de amor-dolor, fugacidad-entrega nos la expone Roa en la IV estancia del poema LA VIDA EN TIEMPOS DE AUSENCIA:
Heme aquí sosteniendo sonrisas de tus labios
yo no podré decirte cuán perfecta y divina eres
y por qué eres divina y por qué eres perfecta
Has esenciado con tu amor
las nervaduras del espíritu
las estrellas de mis ojos
los dígitos de mis dedos
la locura de mi llanto
Heme aquí cantando de dicha
a búhos andariegos
silbando grito adentro con música de grillo
palabreando sonámbulo con teclados
flautas
y violines de la lluvia
y tropezando
para caer en tus brazos
ASUNTOS DOMESTICOS dibuja una crítica al consumismo y al capitalismo, esta escrito con un verbo encendido, que invita a la lucha, la igualdad y a reflexionar: “aquel árbol murió de mengua/ y con él murieron los niños que treparon sus ramas” Él poeta nos muestra su compromiso político, su profundidad social que denuncia los problemas del mundo tales como: exclusión, pobreza, la guerra y el consumismo: “Al doblar en un anaquel/ las últimas películas/ Made in USA/ y más adelante/ después de haber recogido el mundo/en bolsas plásticas/ y de hacer una larga cola/ llegas al cajero quien te pregunta:/ “¿Con tarjeta de crédito o efectivo?”
Roa en el discurso de ASUNTOS DOMESTICOS se enfoca en lo social, lo político y lo ideológico, su poesía está llena de zozobra y dolor existencial, dolor por el hombre y sus circunstancias, el sufrimiento por su pueblo. Así como la Poesía de Vallejo, contiene el dolor humano, voz autentica del hombre torturado y derrotado por el capitalismo, Javier Alexander Roa ubica su pluma al servicio de la revolución y le impregna una connotación ideológica, su poesía es reflejo de la acción revolucionaria y el compromiso de la literatura con la sociedad, y de todas las circunstancias sociales de las que nace y en las que vive su poesía; de esta manera en el poema que da nombre al libro ASUNTOS DOMESTICOS, en su tercer estadio revelamos estos elementos:
No joda
no estarán prisioneros para siempre
aquí hay fuerza
y patria
La brecha del camino está hecha
Espanta las moscas
del maizal
Machetea al imperio
¿Qué haremos con las banderas de dólares
de hidrocarburos
y sangre
que ondea
sin que nadie apedree la conciencia?
David Figueroa González
La poesía sirve para sostener al mundo, y en ese afán para remover conciencias…